Portalprivado.com – Acompañantes Lisboa - Escapada Nocturna a la Presa

- ¡Vamos! ¡Vámonos! Está cada vez más cerca...
No podía disimular la urgencia en mi voz.

Lo que había empezado como un único punto de luz a kilómetros de distancia en el negro horizonte de la presa eran ahora los faros de un coche que se acercaba a toda velocidad al borde de la presa de Montargil.
Nuestro banco.

- Haremos el vídeo más tarde, ¡sube al coche!

Creo que Fernanda Bettencourt nunca me había visto tan serio. Cogió su mochila con algunos accesorios y se lanzó al Punto.

Sólo llevaba un vestido rosa, nada de lencería...
El vestido estaba completamente empapado, pegado a su piel... Incluso en pleno agosto de 2014, estar empapada a las once de la noche hace que cualquier brisa, por suave que sea, provoque una reacción en su piel.
Ya había captado estos detalles de la piel de Fernanda en las fotos que acababa de tomar....

Teníamos que salir de allí rápidamente.
Por encima de todo, me sentía brutalmente responsable de la seguridad de Fernanda y quería sacarla de aquella situación potencialmente peligrosa.

Levanté la cabeza y miré al horizonte.
El coche estaba cada vez más cerca. Podía distinguir perfectamente el trabajo de la suspensión sobre las irregularidades de la orilla. Los faros subían y bajaban, iluminando la izquierda, iluminando la derecha...
Diría que ya estaba a unos quinientos metros de donde nos encontrábamos.
Sentí el subidón de adrenalina. Siempre me ha gustado esa sensación, pero mi corazón estaba realmente acelerado.

Fernanda Bettencourt fue una acompañante de Lisboa que fotografió trece veces para Portal Privado entre 2009 y 2017.
A pesar de su elegancia natural con sus 175 centímetros de altura, su principal rasgo fotogénico era su boca (sus fotos solían cortarse por la boca)
Merece la pena intentar explicar la boca de Fernanda.
Era una boca muy bien definida, con unos dientes blancos y perfectos que destacaban. Fernanda era capaz de hacer "expresiones bucales" dramáticas y sensuales, con esa expresión tensa que a menudo se asocia con la excitación sexual. ¡Una mordedura de labios de cine!
El recorte de las fotos era siempre perfecto, lo que facilitaba mi trabajo.
Esta era su novena sesión fotográfica.

Acordamos hacer una sesión nocturna. Teatral. Dramática.
Quería añadir el efecto espejo de agua.
Montargil sería perfecto.
Después de tantas sesiones en la presa y por motivos familiares, me sentía como en casa en aquellas aguas.
Salimos de Lisboa a última hora de la tarde y, según mis cálculos, no empezaríamos a rodar hasta las 21.30 horas. Con un cielo completamente negro, imaginé.

La principal dificultad de la sesión sería conseguir puntos de enfoque en la oscuridad total. Los generadores que utilizaba en ese momento sólo aseguraban el encendido de los flashes, no de las luces de modelado.
Intenté resolver el problema con una linterna que me había traído, pero no funcionó. Era poco práctica y el contorno del foco se hacía demasiado evidente en el cuerpo de la modelo.
Resolví el problema con los faros del Punto.
El coche encendido junto a la orilla y los faros apuntando al agua.
Exactamente como había visto en algunos vídeos de surf nocturno.

La sesión fue bien.
Un poco fría. Mojada y embarrada, ¡pero con buenas sensaciones!
Estaba convencido de que, una vez más, Fernanda y su ceñido vestido rosa iban a triunfar en el Portal Privado.

Sólo faltaba el vídeo.

En aquel momento, todos los anuncios del Portal Privado tenían vídeo.
- ¡Hagamos el vídeo sólo con las luces del coche!
dije, con el entusiasmo de otra misión casi cumplida.
- Prepárate. Si quieres, comprueba tu pintalabios mientras pongo los flashes en el coche. Ya no los necesitaremos.
Parecía haber adivinado lo que venía...
- João... ¡João! ¿Qué es eso?
Noté cierta preocupación en la voz de Fernanda mientras señalaba a lo lejos.
Giré la cabeza en la dirección de su brazo y vi una luz a lo lejos, en el horizonte.
- Vaya... Qué raro... no sé. Esa luz... ¡Se mueve! ¡Es un coche!
- Tal vez deberíamos hacer un video rápido para poder irnos.
- É...
Cero convicción en mi voz al pensar que había estado fotografiando a una modelo con poca ropa, completamente desnuda al final... Iluminada por los faros de un coche... ¡Una escena insólita, visible a kilómetros de distancia!
- ¡No! ¡Tenemos que salir de aquí ahora!
- ¿Qué pasa con el video?
- Inventaremos algo más tarde, no podemos quedarnos aquí a ver qué pasa. ¡Esto nunca será bueno para nosotros!

Metí todo el equipo en el Punto, que estaba en modo furgoneta, como era habitual fuera, llevando las luces y los generadores.
¡Agua, barro, caos!
Apagué las luces del coche.
No quería que nadie se diera cuenta de nuestro ajetreo para escapar.

El coche era prácticamente invisible. Sólo tenía un tenue contorno azul causado por la luz de la luna. Me gustó.

Volví a mirar al horizonte. Las luces se acercaban cada vez más... Tanto que me di cuenta de que iba bastante rápido, teniendo en cuenta que estaba fuera de la carretera.
- ¡Esto no me gusta nada!
Cerré el maletero y me subí.
Iba descalzo. Aunque tenía los pies mojados y llenos de barro, empecé a dar marcha atrás.
- ¿No vas a encender las luces?
preguntó Fernanda con voz sorprendida
- No, conozco el camino. Así es más seguro, ¡nadie nos verá!
- VALE...

Sí que conocía el camino. La luna era suficiente para guiarnos fuera de allí. Sólo pensaba en llegar al asfalto de la carretera nacional, la famosa EN2.
Estaba muy contento y seguro de haber apagado las luces.
Estaba volando por aquella pista de tierra. ¡Una escena digna de una película!

Nunca miré atrás.

¡Asfalto!
- ¡Lo hemos conseguido! Qué locura...
- John. ¿Qué pasa con el vídeo? ¿Podemos poner uno de los antiguos?
- No... El público lo compraría pensando que es un video nuevo... No podemos hacer eso.
- ¿Entonces volvemos a Lisboa y lo hacemos en el estudio del Portal Privado?
- No, eso no es nada divertido...

Noté un cartel que indicaba que íbamos camino a Mora.
- ¡Lo haremos más adelante en Mora!
- ¿Qué quieres decir?
- ¡Pararemos donde haya alumbrado público y lo haremos! ¡En Mora! ¡La gente que vea el vídeo se dará cuenta de que se hizo por el camino! Mucho más divertido que volver al estudio ahora.

Y así fue.

El vídeo de esta sesión se hizo dentro del Punto, en una rotonda de Mora, bajo una farola.
Cualquiera que haya visto este vídeo en 2014 conoce ahora su historia. ¡Y vaya historia que es!

Gracias Fernanda por confiar siempre en nosotros.

* La foto es realmente de esa noche, Fernanda la ha hecho borrar para proteger su intimidad.